Nuestras queridas penejotas.
Estamos convencidas de que en fechas tan señaladas como las que acabamos de pasar, habréis tenido que enfrentaros a algo que bien merece una mención especial en este rinconcito nuestro. Nos referimos, cómo no, al hecho de comprar un regalo a vuestro pejota, circunstancia que se repetirá a lo largo del año en cumpleaños y fechas señaladas varias.
Hay un tipo de pejota que, en apariencia, os lo pondrá fácil: quiero este juego, os dirá. Parece tan sencillo como acudir a una tienda y hacerte con el manual en cuestión, pero ¡cuidado amigas! de casi cada juego hay, suplementos, módulos y lo que es peor varias ediciones, ¡y no todas son buenas! Si aún así crees conocer la edición válida (las demás no lo son, en serio) por frases cazadas al vuelo en inteligibles conversaciones entre ellos, y te lanzas por tu cuenta en un vano intento de sorprender a tu pejota, puedes encontrarte en la siguiente situación:
Estamos convencidas de que en fechas tan señaladas como las que acabamos de pasar, habréis tenido que enfrentaros a algo que bien merece una mención especial en este rinconcito nuestro. Nos referimos, cómo no, al hecho de comprar un regalo a vuestro pejota, circunstancia que se repetirá a lo largo del año en cumpleaños y fechas señaladas varias.
Hay un tipo de pejota que, en apariencia, os lo pondrá fácil: quiero este juego, os dirá. Parece tan sencillo como acudir a una tienda y hacerte con el manual en cuestión, pero ¡cuidado amigas! de casi cada juego hay, suplementos, módulos y lo que es peor varias ediciones, ¡y no todas son buenas! Si aún así crees conocer la edición válida (las demás no lo son, en serio) por frases cazadas al vuelo en inteligibles conversaciones entre ellos, y te lanzas por tu cuenta en un vano intento de sorprender a tu pejota, puedes encontrarte en la siguiente situación:
Basado en hechos reales.
Establecimiento especializado, Madrid, sobre mediodía, hace ya muchos años:
Penejota: - Hola, quería el juego Ars Mágica
Vendedor: - ¿Qué edición?
Penejota: - Me suena que la tercera
Vendedor: - ¡Ja!
Así es, la edición estupenda se agotó mucho antes de que tu pisaras la tienda y, tenlo en cuenta, no se vuelven a reeditar. Total, que te vas con la cuarta bajo el brazo, que después de todo, resulta no ser tan mala.
Es posible que a tu pejota se le antoje un cómic. Pues bien, prepárate para esto:
Basado en hechos reales.
Establecimiento especializado vacío, Madrid, tempranito, hace no mucho:
Penejota, después de mirar un poco por encima: Hola, quería este cómic.
Vendedora, sin separar la mirada de la pantalla del ordenador: ¿Editorial?
Penejota prevenida: Planeta.
Vendedora: en la otra planta, en la sección de Planeta (obvio)
….
Penejota, después de buscar concienzudamente en la apretujada y homogénea sección de Planeta: Disculpa, no lo encuentro.
Vendedora: Pues eso es que no me queda (nada hija, tu ni te molestes en consultar en ese ordenador que no has dejado de mirar desde que he entrado).
Sí, en esta ocasión te vas de vacío. La realidad es que los establecimientos especializados, merecen un tema aparte, y nos lo apuntamos para el futuro.
Existen otras opciones a la hora de tener un detalle con tu pejota, una muy común es ir sin ninguna idea de lo que queremos regalar . Eso sí, tenéis que estar seguras de que, sea lo que sea, no lo ha adquirido ya previamente. Comprobarlo es fácil, basta con registrar su habitación de cabo a rabo o someterle a un interrogatorio eficaz durante una semana.
El segundo paso es entrar en la tienda, (con bastante tiempo, jamás ir con prisas) y mirar uno a uno todos los artículos variados y sobre todo sopesar lo que nos queremos gastar. Seguramente veréis en el escaparate, cosas como una pistola blaster de la Guerra de las galaxias, una katana japonesa con hermosas borlas doradas, o una figura a escala de Frodo Bolson.
Evidentemente cualquiera de esos regalos podría hacer inmensamente feliz a tu Pejota. Una pega es el presupuesto al que podemos enfrentarnos y la segunda es la cantidad de espacio y polvo que una cosa así puede acaparar. Pero de todas maneras, lo que ha de importar es la felicidad de nuestro pejota.
Descartamos los libros, pues es muy posible que se lo haya leído todo, el rolero medio lee tanto como bebe coca-cola o sucedáneos, desde la trilogía del anillo pasando por Juego de tronos... incluso cualquier serie de Warhammer 40000. No nos deberíamos arriesgar, a menos que fuera una edición limitada con encuadernación en oro, ilustraciones originales y tapas forjadas en el monte del destino. A lo cual el precio seguiría incrementándose.
Por lo menos siempre nos quedarán las camisetas con logos de Star-trek, las bolsitas con dados de colores, o chapas cachondas con frases míticas tales como “ ...que la fuerza te acompañe”. Entendemos que estos últimos regalos no puedan llegar a las expectativas de tu exigente pejota.
Llegados a ese punto, queridas penejotas, no os resigneis, siempre hay salidas fáciles si empleáis un poco de imaginación. No todo lo friki se vende en tiendas frikis. Podemos recurrir al ingenio.
Las películas casualmente nos pueden sacar de un apuro, desde Alien vs Predator pasando por el último documental sobre los tipos de hilo de la capa de Obi Wan Kenobi sacado en DVD por George Lucas, incluso la última versión remasterizada y maquillada de 300. En cualquier juguetería encontrarás la estrella de la muerte de Lego, el disfraz de Spock para niño o adulto, playmóviles medievales para los fanáticos del pendragón, y un incalculable número de muñecos articulados de Ironman, X-Men, y Spiderman. También hay que estar atenta a las promociones en los diferentes supermercados, incluso comprando unos cereales nos pueden regalar un boll de Darth Vader o la colonia de Batman (un artículo para nada desdeñable) o encontrar en la sección de ropa cualquiera los auténticos calzoncillos con la S de Superman, a un precio más que razonable.
A fin de cuentas,... ¿qué rolero no se los pondría?
Resumiendo, queridas penejotas, estáis solas en esto, así que: calculad el espacio disponible en casa ( réstale un par de centímetros por lo que él se pueda comprar y la cantidad resultante será directamente proporcional al volumen de lo que podrás regalar), planead vuestras compras con tiempo, que esto no va a ser llegar y besar el dado, estableced un recorrido claro y rápido de tiendas que visitar, por si en la primera “no les queda”, llevad chuletas lo más detalladas posibles y tened siempre una alternativa en mente tipo: este año mejor un jeseycito, ¿eh cariño? que ha venido el invierno muy frío.
Establecimiento especializado, Madrid, sobre mediodía, hace ya muchos años:
Penejota: - Hola, quería el juego Ars Mágica
Vendedor: - ¿Qué edición?
Penejota: - Me suena que la tercera
Vendedor: - ¡Ja!
Así es, la edición estupenda se agotó mucho antes de que tu pisaras la tienda y, tenlo en cuenta, no se vuelven a reeditar. Total, que te vas con la cuarta bajo el brazo, que después de todo, resulta no ser tan mala.
Es posible que a tu pejota se le antoje un cómic. Pues bien, prepárate para esto:
Basado en hechos reales.
Establecimiento especializado vacío, Madrid, tempranito, hace no mucho:
Penejota, después de mirar un poco por encima: Hola, quería este cómic.
Vendedora, sin separar la mirada de la pantalla del ordenador: ¿Editorial?
Penejota prevenida: Planeta.
Vendedora: en la otra planta, en la sección de Planeta (obvio)
….
Penejota, después de buscar concienzudamente en la apretujada y homogénea sección de Planeta: Disculpa, no lo encuentro.
Vendedora: Pues eso es que no me queda (nada hija, tu ni te molestes en consultar en ese ordenador que no has dejado de mirar desde que he entrado).
Sí, en esta ocasión te vas de vacío. La realidad es que los establecimientos especializados, merecen un tema aparte, y nos lo apuntamos para el futuro.
Existen otras opciones a la hora de tener un detalle con tu pejota, una muy común es ir sin ninguna idea de lo que queremos regalar . Eso sí, tenéis que estar seguras de que, sea lo que sea, no lo ha adquirido ya previamente. Comprobarlo es fácil, basta con registrar su habitación de cabo a rabo o someterle a un interrogatorio eficaz durante una semana.
El segundo paso es entrar en la tienda, (con bastante tiempo, jamás ir con prisas) y mirar uno a uno todos los artículos variados y sobre todo sopesar lo que nos queremos gastar. Seguramente veréis en el escaparate, cosas como una pistola blaster de la Guerra de las galaxias, una katana japonesa con hermosas borlas doradas, o una figura a escala de Frodo Bolson.
Evidentemente cualquiera de esos regalos podría hacer inmensamente feliz a tu Pejota. Una pega es el presupuesto al que podemos enfrentarnos y la segunda es la cantidad de espacio y polvo que una cosa así puede acaparar. Pero de todas maneras, lo que ha de importar es la felicidad de nuestro pejota.
Descartamos los libros, pues es muy posible que se lo haya leído todo, el rolero medio lee tanto como bebe coca-cola o sucedáneos, desde la trilogía del anillo pasando por Juego de tronos... incluso cualquier serie de Warhammer 40000. No nos deberíamos arriesgar, a menos que fuera una edición limitada con encuadernación en oro, ilustraciones originales y tapas forjadas en el monte del destino. A lo cual el precio seguiría incrementándose.
Por lo menos siempre nos quedarán las camisetas con logos de Star-trek, las bolsitas con dados de colores, o chapas cachondas con frases míticas tales como “ ...que la fuerza te acompañe”. Entendemos que estos últimos regalos no puedan llegar a las expectativas de tu exigente pejota.
Llegados a ese punto, queridas penejotas, no os resigneis, siempre hay salidas fáciles si empleáis un poco de imaginación. No todo lo friki se vende en tiendas frikis. Podemos recurrir al ingenio.
Las películas casualmente nos pueden sacar de un apuro, desde Alien vs Predator pasando por el último documental sobre los tipos de hilo de la capa de Obi Wan Kenobi sacado en DVD por George Lucas, incluso la última versión remasterizada y maquillada de 300. En cualquier juguetería encontrarás la estrella de la muerte de Lego, el disfraz de Spock para niño o adulto, playmóviles medievales para los fanáticos del pendragón, y un incalculable número de muñecos articulados de Ironman, X-Men, y Spiderman. También hay que estar atenta a las promociones en los diferentes supermercados, incluso comprando unos cereales nos pueden regalar un boll de Darth Vader o la colonia de Batman (un artículo para nada desdeñable) o encontrar en la sección de ropa cualquiera los auténticos calzoncillos con la S de Superman, a un precio más que razonable.
A fin de cuentas,... ¿qué rolero no se los pondría?
Resumiendo, queridas penejotas, estáis solas en esto, así que: calculad el espacio disponible en casa ( réstale un par de centímetros por lo que él se pueda comprar y la cantidad resultante será directamente proporcional al volumen de lo que podrás regalar), planead vuestras compras con tiempo, que esto no va a ser llegar y besar el dado, estableced un recorrido claro y rápido de tiendas que visitar, por si en la primera “no les queda”, llevad chuletas lo más detalladas posibles y tened siempre una alternativa en mente tipo: este año mejor un jeseycito, ¿eh cariño? que ha venido el invierno muy frío.
